Soneto 84. TAZAS CONTIGUAS: Absorto y Melindres.
ABSORTO
Pase lo que pase, pese a quien pese,
jamás nadie tu amor me extirpará,
ni nunca un rumor terco dejará
que nuestra locura implacable cese.
A veces un eco agudo acontece
en un valle tranquilo. Cantará
extendiéndose en su onda. Volará
el perfume de un olor que adolece
de amores platónicos. Se invierte
y trae consigo insólito silencio
para que, cuando la luna despierte,
de mi presencia siempre te alerte.
Y aunque la distancia de mí .... te aparte,
yo iré a tu lado cuando quiera verte.
MELINDRES
Transita sobre la mísera sombra
una luz que viene y se aloja en mí;
viene a alumbrar la voz del frenesí
de aquel "Sí" tuyo que, hoy aún, me asombra.
Torpe y efímera, mi mente nombra
cierto sentimiento que se muere así.
¡Todo se me ha distanciado de ti,
absorto dolor de una vieja alfombra!.
Yo navego a ciegas por frías noches
- soledad soporto por tanto amarte -.
Somos siluetas de cuerpos (derroches)
y busco en la niebla estar aparte
remolcando recuerdos y reproches
de algo que... no tendrá segunda parte.
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