Soneto 61. PIEL DE AGUAS
Antes de que caiga la noche oscura,
voy a chapotear las aguas del lago
y en gotas de lluvia invertida me hago
un balneario que todo lo cura.
En toda lágrima de plata pura
audito sus sabores con un trago
y en brazos de cada suspiro vago
sin conflicto en la mojada conjura.
En tu calor con mi calor me esencio.
El agua, que agita a la primavera,
es la fuente de vida que gotea.
Por el bulevar del largo silencio
se acorta el chorro de agua prisionera
que en la piel de otras aguas borbotea.
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