Soneto 35. ENCLAVE DE LA ESPERANZA
En un frenético y rojo atardecer,
en un enclave que se entronca suave,
en un compostaje sin rumbo de ave,
o en un follaje vivo, sin envejecer.
En una tarde que arde sin padecer,
en una barca que es como una nave,
en una cabaña que en nada cabe,
o en una fogata que hace estremecer.
Con sentimientos de amor, de añoranza;
con verdad, con la paciencia impoluta;
con la tristeza,... que ya no me alcanza;
con el tiempo que viene con tardanza;
con la luz que ilumina cualquier ruta... .
¡Así de viva tengo la esperanza!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario