Soneto 41. ENTRE PIZARRA Y PORTÁTIL
Si, entre pizarra y portátil, me vieras
en un aprendizaje ponderado;
si en las letras de un libro acompasado
encontraras vida y, así, me quisieras:
- dibujando sueños de primaveras
en cada escrito ( a golpe de teclado
en un manual de estudio inacabado) -.
¡Sería feliz si me conocieras!.
Pero empleas tu tiempo en tantas cosas,
que no tienes ojos para mirarme.
¡No hay cenas, ni besos, ... tampoco rosas!.
Tengo miedo de nuevo a equivocarme.
No quiero ser muerte en tierras rocosas,...
¡Sólo quiero que vengas a abrazarme!.
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