Soneto 103. PÁLPITO EN LAS NUBES
En un pálpito de músculo y cardio
nuestro amor no admite tarifa plana.
Somos secuaces de ternura sana
fruncidos al sol por el extrarradio.
Las nubes firman ante notario
y el querube de nuestro amor se afana
a la luz que da paso a la mañana
en la eternidad de lo imaginario
Sendero, - para dos apasionados -,
que escudriñamos juntos cada día
en brazos de fieles aliados.
Somos la claridad de la ambrosía;
somos savia,... sabios enamorados
en un bosque de luz y de alegría.
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