Soneto 37. ENTRE AMOR Y DESAMOR
Entre amor y desamor, la guitarra
vino a ponerle música a tu olvido
y ahora que, de una vez, ya te has ido,
soy yo quien piensa subirse a la parra.
Este corazón nunca más se amarra
a tanta ingratitud como has traído
y ahora, que ya sé que no me has querido,
no admitiré tu actitud de macarra.
Tengo la ilusión puesta en el futuro
y una esperanza nueva, compartida,
y un amor nuevo de fruto maduro.
¡Qué alivio al salir del túnel oscuro!.
¡Pondré rumbo y rumbo a mi nueva vida
para bailar con otro amor más puro!.
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