Soneto 27. CIEN AÑOS
Nunca tuve miedo a ser escogido
por un dios de verso corto y precario
ni tampoco aprendí el abecedario
de la vida en cien años que he vivido.
Después de ti,... ¿qué no habré conocido?.
¡Después de ti nada será necesario
para derrotarme en este presagio
con el que nunca y siempre he combatido!.
En la estima a mis amigos extraños
se consumen los recuerdos de saga
y de luchas libertarias de antaños.
Viviré en la sombra de otros cien años.
... Y si es que el amor con amor se paga,
tendré amor eterno infinitos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario